Creo en la educación

Creo en la educación

lunes, 17 de noviembre de 2008

Decálogo

Los niños pequeños tienen un deseo innato de aprender, de investigar, de conocerlo todo y descubren y aprenden desde sí mismos mediante la experiencia en su relación y acción con el medio. Descubren y aprenden con otras niñas al confrontar sus ideas, sus pensamientos y emociones y el papel del educador no es más que ofrecerles los recursos necesarios para su desarrollo sirviéndole de GUÍA en el proceso de crecer.


Intento tener presente que:

1-Es la niña la que descubre, no la maestra quien enseña

2-El niño no almacena conocimientos, sino que los construye mediante la relación con su entorno y con los demás

3-Debemos averiguar cuáles son sus conocimientos previos para saber de dónde partimos y poder actuar desde allí.

4-Tenemos que acercarnos también a sus intereses ya que los aprendizajes tienen que ser funcionales (servirles para algo) y estar basados en la comprensión (significativos).

5-Tenemos que poner a las niñas en situaciones reales de conocimiento, crearles una necesidad.

6-Debemos basarnos en la comunicación-diálogo, integrando las relaciones existentes entre docente, alumno y contenido.

7-Debemos partir de que la niña tiene capacidad para reflexionar, buscar el significado de las ideas y del pensamiento. De que es un ser pensante. Pero debemos ayudarla a estructurar su mente, a que aprenda a aprender

8-Debemos actuar siempre como mediadores interpuestos entre los aprendizajes y el niño para hacer que lleguen de modo adecuado. Sin olvidar que no existen los errores. Los “fallos” son pasos de aproximación al modelo correcto.

9-Es necesario creer en las niñas y en los niños.

10-De este modo podremos conseguir una motivación o interés intrínseco basado en el propio conocimiento, no sólo en el deseo y la buena voluntad de agradar a los docentes, a los padres y madres o conseguir buenas notas.