Creo en la educación

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martes, 6 de marzo de 2012

El hada Evolución




Es la reina de las hadas la que vive allí. La vigía incansable que entre polvo de estrellas, meteoritos y constelaciones surca el Universo con su escuadra de pequeñas hadas centinelas. Un día navegando de sol en sol descubrió un  furioso planeta que despedía chispas y fuego:
-Centinela Evol, te reto a que controles su furia. ¿Te atreves?
Montada en un meteorito y con un rayo de arco iris, la centinela Evolución,  atracó en sus orillas, inundando con polvo sigiloso de hadas todo lo que veía a su paso:
“A la de una, a la de dos y a la de tres el hada Evolución te viene a socorrer”







…Y la magia surgió. Al momento se fueron apagando los volcanes y el planeta se llenó de luz,  agua y seres vivos. Microorganismos, plantas, oxígeno… ¡Qué descubrimiento!

Pasó el tiempo y en el agua aparecieron  pececillos de mil colores. Vivían felices en su hogar hasta que un día Narcisa, uno de ellas, sacó su cabecita fuera:
-         ¡Oh, qué bonita es la tierra! Me gustaría…. ¡Uf!  ¡Que me ahogo! ¡Quiero conocerla! ¡Uf, que me ahogooo!
Cada mañana volvía a ese rinconcillo de donde contemplaba la tierra. Soñaba y soñaba hasta enmudecer. Buscaba ansioso el día que pudiera lograr salir a pasear por ella. Pero siempre ocurría lo mismo:
-         ¡Oh, qué bonita es la tierra! Me gustaría…. ¡Uf!  ¡Que me ahogo! ¡Quiero conocerla! ¡Uf, que me ahogooo!
La pececita estaba furiosa, echaba chispas y ardía de rabia hasta que un día: 







“A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a socorrer”
         






-Pero Narcisa, tú sabes que no puedes salir del agua. Respiras por branquias y tampoco sabes caminar. Es imposible que salgas de ahí. Mira, tengo una idea. Cuando tengas hijitos, que ya estás en edad de merecer, a uno de ellos le pondré pulmones y patas, y este si podrá salir fuera del agua sin problema. ¿Qué te parece la idea?
         -Querida Evul, no está demasiado mal, pero ¿y si mi hijito no desea volver para contarme lo que ha visto fuera?. Nunca llegaré a saber como es la tierra.
         -Descuida Narcisa, yo me encargaré de que no tenga más remedio que hacerlo.
Y dicho esto, regó el lago con polvo de hadas y desapareció.
Con el tiempo, un pececillo travieso, no quería salir del huevo. Se sentía diferente y le daba vergüenza que los demás lo consideraran un bicho raro. Y efectivamente, tenía patas, y tenía pulmones. Podía permanecer largo rato en el agua, pero también fuera de ella.
         -Mamá, mamá. Soy tu hijo aventurero. Me voy a explorar la tierra. No se cuando volveré, ni si volveré algún día, pero siempre recordaré este lugar.
         -Adiós hijito, buena suerte.
Pero nada más alejarse unos metros, notó como su piel le picaba demasiado. Cada vez se ponía más y más seca.
         -¡Necesito volver al agua! No aguanto más este sol que quema mi piel de tritón. Y de dos brincos, consiguió regresar al lugar de partida.
-Mamá, mamá, he vuelto ya. No puedo estar lejos del agua mucho rato. Pero te puedo contar muchas cosas de ahí fuera.
Hablaron durante horas y horas y Narcisa parecía haber conseguido al fin su objetivo.
-Gracias Cuasimodo. Creí que nunca volverías.
Pero Cuasimodo ansiaba conocerlo todo. Era el vivo espejo de su madre. Soñaba y soñaba hasta enmudecer. Cada vez más furioso, echaba chispas y ardía de rabia,… hasta que un día:




“A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a socorrer”









-Pero Cuasimodo, tú sabes que no puedes recorrerlo todo. Tu piel se seca y no podrás llegar nunca a lo más espeso del bosque. Mira tengo una idea. Cuando tengas hijitos, que ya estás en edad de merecer, a uno de ellos le pondré la piel dura, y este si podrá hacerlo sin problema. ¿Qué te parece la idea?
-Querida Evul, no está demasiado mal, pero ¿y si mi hijito no desea volver para contarme que ha visto fuera? Nunca llegaré a saber como es la tierra.
         -Descuida Cuasimodo, yo me encargaré de que no tenga más remedio que hacerlo.
Y dicho esto, regó el lago con polvo de hadas y desapareció.
Con el tiempo una anfibio muy traviesa no quería salir del huevo. Era demasiado rara para ese lugar, aunque se parecía a su hermano tritón, su piel era demasiado dura ¿y sus dientes?. ¡Dios mío, vaya dientes! A todos asustaría con su aspecto feroz y también a su papá Cuasimodo.
-Papá,  papá. Soy tu hija aventurera. Me voy a explorar la tierra. No sé cuándo volveré, y si volveré algún día, pero siempre recordaré este lugar.
         -Adiós hijita, buena suerte.
Se colocó un lacito de juncos en la cola y con un hatillo en la espalda decidió emprender su aventura. ¡Y qué aventura!. La cocodrilo Dandy recorrió casi todos los rincones, pero volvía a casa cada invierno porque no soportaba el frío helador y allí dormía al lado de Cuasimodo mientras recitaba, como una gran heroína, todas sus aventuras.
En poco tiempo, la tierra se llenó de reptiles cada vez más grandes y más grandes y más grandes, hasta que… los dinosaurios conquistaron el planeta.
         Pero Dandy ansiaba conocerlo todo, también la nieve del invierno. Era el vivo espejo de su padre. Soñaba y soñaba hasta enmudecer. Cada vez más furiosa, echaba chispas y ardía de rabia,… hasta que un día: 




“A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a socorrer”                    

















-Pero Dandy, tú sabes que no puedes pasar mucho frío. Tu cuerpo se aletarga en invierno y no puedes subir a lo alto de la montaña nevada. Mira, tengo una idea. Cuando tengas hijitos, que ya estás en edad de merecer, a uno de ellos le pondré la sangre caliente, y lo cubriré con algún abrigo, así este si podrá hacerlo sin problemas. ¿Qué te parece la idea?
- Pero el abrigo deberá ser muy frondoso, Evul, porque en invierno hace demasiado frío.
- Si, verás: a unos los cubriré de un abrigo de pelos y a otros les pondré plumas, para que además de no pasar frío, también puedan volar y llegar  a la cima lo antes posible.
- Jo, ¡qué maravilla!. A mi me gustaría poder volar. Algún día me subiré encima de alguno de mis hijitos para que me lleve a la nieve en un plis plas.
- Entonces, si te gusta la idea, ¿a qué estamos esperando?
Cogió su varita para envolverlo todo con polvo de hadas pero, al momento, Dandy, que como buena aventurera era muy precavida, le paró la mano y le dijo:
         - Mira Evol, ¿no podrías conseguir que algunos de mis futuros hijitos no nacieran de los huevos? Ayer, al cocodrilo del Nilo le robaron los suyos y se quedó sin hijitos. Si a mi me ocurre eso, nunca podrán venir a contarme cómo es el frío de la nieve. Nunca llegaré a saber como es la tierra.
- De acuerdo. Mira: a los que nazcan con pelo les colocaré una bolsa en la barriga para que transporten a sus hijitos en sus aventuras, así no podrán robárselos nunca. ¿Qué te parece la idea?
Y dicho esto, regó la orilla del río con polvo de hadas y desapareció.






El tiempo pasó y nuestro planeta, estaba lleno de vida. Microorganismos, plantas y un montón de animales: anfibios, reptiles, aves, mamíferos y los temibles dinosaurios.
Un día, mientras parecía que todo se sucedía con normalidad, como cualquier otro día, en el cielo apareció una luz imponente que cada vez se hacía más intensa y grande. Todos miraban la espectacular bola de fuego. Silencio absoluto durante unos segundos. Unos segundo más… y un estruendoso meteorito chocó con nuestro planeta. El hada intentó pararlo, pero en vano. Era inevitable, nadie lo esperaba, pero ocurrió. La tierra tembló. Se rajó. Se llenó de fuego…y todos huían de allí. Pero, ¿adónde?.  Los más pequeños se escondieron pero los grandes… ¡Uf, los grandes! … Y los dinosaurios… se extinguieron.

El hada Evolución quedó desconsolada con la tragedia de su planeta azul. Pero era fuerte y pronto se repuso, igual que el propio planeta. Decidió seguir centinela de los seres vivos y velar siempre por las diferencias. Respetemos las diferencias. En ellas está la riqueza de la vida: 
        “A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a socorrer”.




                               Queridos papis:

Estamos trabajando el tema de los animales y nos gustaría que nos ayudarais desde casa en las actividades que vamos a realizar durante dos semanas:
·        Rincón en la biblioteca de libros de animales
·        Elaborar una revista de animales atendiendo a sus características
·        Acuario y terrario con plastilina y cartón
·        Por último los colocaremos en la línea del tiempo según fueron habitando nuestro planeta
·        Día de la mascota (viernes 17 de enero)

Necesitamos:

  1. Si tenemos libros en casa sobre animales llevarlo a la  biblioteca de aula durante estas dos o tres semanas. No es necesario comprarlo
  2. Fotos nuestras  con algún animal, ya sea de granja o del zoo o de cualquier exposición a la que hayamos asistido
  3. Si tenemos algún mascota en casa o algún animal cercano, podemos llevarlo a clase el día de la mascota y enseñárselo a nuestros compañeros (no es necesario que compremos ninguno) Tendremos que hablar de los cuidados que requieren, por lo que podemos ensayar previamente en casa. Deberíamos llevarlo en un jaula para mantenerlo en el aula toda la mañana. Si la mascota es demasiado grande podemos llevar una foto de ella.
  4. Rellenar una ficha en tamaño A-3 del ……….
Escribirle debajo los siguientes datos:  (podemos sacarlos de Internet, pero si es posible, queremos colaborar en la búsqueda y  rellenar los datos con nuestra letra)






NOMBRE :…………………………………………………………………
TIPO SEGÚN REPRODUCCIÓN (anfibio, pez, reptil, ave o
                                           mamífero)
ALIMENTACIÓN (carnívoro o herbívoro)
       PAISAJE DONDE VIVE (sabana, selva, desierto, mar, río,     
                                          Dehesa, montaña, polo)
       ALGUNA CURIOSIDAD




                              ANIMALARIO  DE  PLASTI