Es
la reina de las hadas la que vive allí. La vigía incansable que entre polvo de
estrellas, meteoritos y constelaciones surca el Universo con su escuadra de
pequeñas hadas centinelas. Un día navegando de sol en sol descubrió un furioso planeta que despedía chispas y fuego:
-Centinela Evol, te reto a que controles su
furia. ¿Te atreves?
Montada
en un meteorito y con un rayo de arco iris, la centinela Evolución, atracó en sus orillas, inundando con polvo
sigiloso de hadas todo lo que veía a su paso:
“A la de una, a la de dos y a la de tres el
hada Evolución te viene a socorrer”
…Y la magia
surgió. Al momento se fueron apagando los volcanes y el planeta se llenó de
luz, agua y seres vivos.
Microorganismos, plantas, oxígeno… ¡Qué descubrimiento!
Pasó
el tiempo y en el agua aparecieron pececillos
de mil colores. Vivían felices en su hogar hasta que un día Narcisa, uno de ellas,
sacó su cabecita fuera:
-
¡Oh,
qué bonita es la tierra! Me gustaría…. ¡Uf! ¡Que me ahogo! ¡Quiero conocerla! ¡Uf, que me
ahogooo!
Cada
mañana volvía a ese rinconcillo de donde contemplaba la tierra. Soñaba y soñaba
hasta enmudecer. Buscaba ansioso el día que pudiera lograr salir a pasear por
ella. Pero siempre ocurría lo mismo:
-
¡Oh,
qué bonita es la tierra! Me gustaría…. ¡Uf!
¡Que me ahogo! ¡Quiero conocerla! ¡Uf, que me ahogooo!
“A la de una, a la
de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a socorrer”
-Pero Narcisa, tú sabes que no puedes
salir del agua. Respiras por branquias y tampoco sabes caminar. Es imposible
que salgas de ahí. Mira, tengo una idea. Cuando tengas hijitos, que ya estás en
edad de merecer, a uno de ellos le pondré pulmones y patas, y este si podrá
salir fuera del agua sin problema. ¿Qué te parece la idea?
-Querida Evul, no está demasiado mal,
pero ¿y si mi hijito no desea volver para contarme lo que ha visto fuera?.
Nunca llegaré a saber como es la tierra.
-Descuida Narcisa, yo me encargaré de
que no tenga más remedio que hacerlo.
Y dicho esto, regó
el lago con polvo de hadas y desapareció.
Con el tiempo, un
pececillo travieso, no quería salir del huevo. Se sentía diferente y le daba
vergüenza que los demás lo consideraran un bicho raro. Y efectivamente, tenía patas,
y tenía pulmones. Podía permanecer largo rato en el agua, pero también fuera de
ella.
-Mamá, mamá. Soy tu hijo aventurero. Me
voy a explorar la tierra. No se cuando volveré, ni si volveré algún día, pero
siempre recordaré este lugar.
-Adiós hijito, buena suerte.
Pero nada más
alejarse unos metros, notó como su piel le picaba demasiado. Cada vez se ponía
más y más seca.
-¡Necesito volver al agua! No aguanto
más este sol que quema mi piel de tritón. Y de dos brincos, consiguió regresar
al lugar de partida.
-Mamá,
mamá, he vuelto ya. No puedo estar lejos del agua mucho rato. Pero te puedo
contar muchas cosas de ahí fuera.
Hablaron durante
horas y horas y Narcisa parecía haber conseguido al fin su objetivo.
-Gracias
Cuasimodo. Creí que nunca volverías.
Pero Cuasimodo
ansiaba conocerlo todo. Era el vivo espejo de su madre. Soñaba y soñaba hasta
enmudecer. Cada vez más furioso, echaba chispas y ardía de rabia,… hasta que un
día:
“A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a
socorrer”
-Pero Cuasimodo, tú sabes que no puedes recorrerlo todo. Tu piel se seca y no podrás llegar nunca a lo más espeso del bosque. Mira tengo una idea. Cuando tengas hijitos, que ya estás en edad de merecer, a uno de ellos le pondré la piel dura, y este si podrá hacerlo sin problema. ¿Qué te parece la idea?
-Querida
Evul, no está demasiado mal, pero ¿y si mi hijito no desea volver para contarme
que ha visto fuera? Nunca llegaré a saber como es la tierra.
-Descuida Cuasimodo, yo me encargaré de
que no tenga más remedio que hacerlo.
Y dicho esto, regó
el lago con polvo de hadas y desapareció.
Con el tiempo una
anfibio muy traviesa no quería salir del huevo. Era demasiado rara para ese
lugar, aunque se parecía a su hermano tritón, su piel era demasiado dura ¿y sus
dientes?. ¡Dios mío, vaya dientes! A todos asustaría con su aspecto feroz y
también a su papá Cuasimodo.
-Papá,
papá. Soy tu hija aventurera. Me voy a
explorar la tierra. No sé cuándo volveré, y si volveré algún día, pero siempre
recordaré este lugar.
-Adiós hijita, buena suerte.
Se colocó un
lacito de juncos en la cola y con un hatillo en la espalda decidió emprender su
aventura. ¡Y qué aventura!. La cocodrilo Dandy recorrió casi todos los rincones,
pero volvía a casa cada invierno porque no soportaba el frío helador y allí
dormía al lado de Cuasimodo mientras recitaba, como una gran heroína, todas sus
aventuras.
En poco tiempo, la
tierra se llenó de reptiles cada vez más grandes y más grandes y más grandes,
hasta que… los dinosaurios conquistaron el planeta.
Pero Dandy ansiaba conocerlo todo,
también la nieve del invierno. Era el vivo espejo de su padre. Soñaba y soñaba
hasta enmudecer. Cada vez más furiosa, echaba chispas y ardía de rabia,… hasta
que un día:
“A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada Evolución te viene a socorrer”
-Pero Dandy, tú sabes que no puedes pasar mucho frío. Tu cuerpo se aletarga en invierno y no puedes subir a lo alto de la montaña nevada. Mira, tengo una idea. Cuando tengas hijitos, que ya estás en edad de merecer, a uno de ellos le pondré la sangre caliente, y lo cubriré con algún abrigo, así este si podrá hacerlo sin problemas. ¿Qué te parece la idea?
-
Pero el abrigo deberá ser muy frondoso, Evul, porque en invierno hace demasiado
frío.
-
Si, verás: a unos los cubriré de un abrigo de pelos y a otros les pondré plumas,
para que además de no pasar frío, también puedan volar y llegar a la cima lo antes posible.
-
Jo, ¡qué maravilla!. A mi me gustaría poder volar. Algún día me subiré encima
de alguno de mis hijitos para que me lleve a la nieve en un plis plas.
-
Entonces, si te gusta la idea, ¿a qué estamos esperando?
Cogió su varita
para envolverlo todo con polvo de hadas pero, al momento, Dandy, que como buena
aventurera era muy precavida, le paró la mano y le dijo:
- Mira Evol, ¿no podrías conseguir que
algunos de mis futuros hijitos no nacieran de los huevos? Ayer, al cocodrilo
del Nilo le robaron los suyos y se quedó sin hijitos. Si a mi me ocurre eso,
nunca podrán venir a contarme cómo es el frío de la nieve. Nunca llegaré a
saber como es la tierra.
-
De acuerdo. Mira: a los que nazcan con pelo les colocaré una bolsa en la
barriga para que transporten a sus hijitos en sus aventuras, así no podrán robárselos
nunca. ¿Qué te parece la idea?
El tiempo pasó y
nuestro planeta, estaba lleno de vida. Microorganismos, plantas y un montón de
animales: anfibios, reptiles, aves, mamíferos y los temibles dinosaurios.
Un día, mientras
parecía que todo se sucedía con normalidad, como cualquier otro día, en el
cielo apareció una luz imponente que cada vez se hacía más intensa y grande.
Todos miraban la espectacular bola de fuego. Silencio absoluto durante unos
segundos. Unos segundo más… y un estruendoso meteorito chocó con nuestro
planeta. El hada intentó pararlo, pero en vano. Era inevitable, nadie lo esperaba,
pero ocurrió. La tierra tembló. Se rajó. Se llenó de fuego…y todos huían de
allí. Pero, ¿adónde?. Los más pequeños
se escondieron pero los grandes… ¡Uf, los grandes! … Y los dinosaurios… se
extinguieron.
El hada Evolución
quedó desconsolada con la tragedia de su planeta azul. Pero era fuerte y pronto
se repuso, igual que el propio planeta. Decidió seguir centinela de los seres
vivos y velar siempre por las diferencias. Respetemos las diferencias. En ellas
está la riqueza de la vida:
“A la de una, a la de dos y a la de tres, el hada
Evolución te viene a socorrer”.
Queridos papis:
Estamos trabajando el tema de los animales y nos
gustaría que nos ayudarais desde casa en las actividades que vamos a realizar
durante dos semanas:
·
Rincón en la biblioteca de libros de animales
·
Elaborar una revista de animales atendiendo a
sus características
·
Acuario y terrario con plastilina y cartón
·
Por último los colocaremos en la línea del
tiempo según fueron habitando nuestro planeta
·
Día de la mascota (viernes 17 de enero)
Necesitamos:
- Si
tenemos libros en casa sobre animales llevarlo a la biblioteca de aula durante estas dos o
tres semanas. No es necesario comprarlo
- Fotos
nuestras con algún animal, ya sea
de granja o del zoo o de cualquier exposición a la que hayamos asistido
- Si
tenemos algún mascota en casa o algún animal cercano, podemos llevarlo a
clase el día de la mascota y enseñárselo a nuestros compañeros (no es
necesario que compremos ninguno) Tendremos que hablar de los cuidados que
requieren, por lo que podemos ensayar previamente en casa. Deberíamos
llevarlo en un jaula para mantenerlo en el aula toda la mañana. Si la
mascota es demasiado grande podemos llevar una foto de ella.
- Rellenar
una ficha en tamaño A-3 del ……….
Escribirle debajo los siguientes
datos: (podemos sacarlos de Internet,
pero si es posible, queremos colaborar en la búsqueda y rellenar los datos con nuestra letra)

NOMBRE :…………………………………………………………………
TIPO SEGÚN REPRODUCCIÓN (anfibio,
pez, reptil, ave o
mamífero)
ALIMENTACIÓN (carnívoro o
herbívoro)
PAISAJE
DONDE VIVE (sabana, selva, desierto, mar, río,
Dehesa, montaña, polo)
ALGUNA
CURIOSIDAD
ANIMALARIO DE PLASTI